martes, 22 de septiembre de 2009
El que la sigue... la consigue!!
Esta ha sido la despedida de la fantica.
El sabado llevé a mis padres a Lo Pagán y
se me ocurrió ir por la costa.
En cuanto llegué llamé a esta pareja,
mis compañeros de pesca para arreglar
la despedida de la fantica.
El mar estaba divino
Fué el mejor dia, despues de tanto sufrir
y volver desolaos y sin escamas
muchas veces.
120, 120, 120, ¿he dicho 120?
Nos quedamos sin cebo a las 4 de la mañana,
volvímos a puerto a pillar en una expendedora,
no teníamos cambio, ¡¡mierda!!
y el gasolinero del puerto nos dió los restos de otra gente que se cansó de nó coger ná.
Aquello olía bastante mal pero volvímos a salir y volvímos a triunfar.
Es la primera vez que se queja el Pedri de no tener tiempo ni pa mear.
Una noche de esas que no se olvidan...
¡no! que, como mucho estamos en casa a las tres...
¡no! que, no llegamos muy tarde...
¿TARDE? tarde es llegar sin pescao.
¿Como te vas a ir?
Si se subían al barco ellos solos...
querían venirse con nosotros...
Pá mí... que les caímos bien.
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A esto es a lo que se puede llamar una despedida por todo lo alto ¿no?
ResponderEliminarSupongo que ahora estaras entre la ilusión de estrenar tu nueva adquisición y la tristeza de dejar a esa con la que habeis compartido tantos buenos momentos.
Sigue disfrutando.
Espero, Dina, que me pase lo mismo que cuando cambié de casa.
ResponderEliminarCuando el cambio es a mejor no se echa de menos lo anterior, tampoco se olvida...